Costa Rica es reconocido a nivel mundial por su gran diversidad de flora y fauna. 

En los últimos años la actividad de observar aves ha incrementado de popularidad permitiendo que este pequeño país sea un destino ideal para este fin. 

Con alrededor de 850 especies de aves concentradas en un área de 51 mil kilómetros cuadrados aproximadamente, es fácil comprender porqué CR es uno de los destinos finales para practicar esta actividad. 

Como parte de un viaje especializado o simplemente un viaje de placer, en diferentes destinos gozamos de la oportunidad de conocer diferentes especies autóctonas o salvajes del país, ya sea de flora o fauna. Generalmente, la conservación de las aves depende de forma esencial de la preservación de su ecosistema. 

Por lo tanto, cuando queramos emprender una nueva aventura turística (por ejemplo, observación de aves) debemos ser conscientes y tomar una serie de previsiones para resguardar no sólo a los animales sino también hacia su entorno.

En estos tiempos modernos, gracias a la tecnología y sus avances podemos deleitarnos de la observación de animales salvajes desde distancias seguras para nosotros, al mismo tiempo que se resguarda la seguridad del mismo animal y se mantiene intangible – inalterable su entorno; respetando así el lugar que estamos visitando. 

CONSEJOS ÚTILES A LA HORA DE EMPRENDER UNA OBSERVACIÓN DE AVES

Debemos tomar en cuenta que la observación de aves, como todo animal, no es fácil y no siempre sale como uno lo planea; pero la magia llega cuando podemos ver a los animales en su hábitat natural, siendo seres libres. 

A continuación, ofrecemos unos consejos, brindados por expertos en el tema, para poder hacer que esta actividad sea única e inolvidable. Es importante mencionar que las técnicas o las formas empleadas en la observación de aves pueden variar entre las aves terrestres y las aves marinas. 

Cada uno de los consejos van dirigidos a proteger los intereses de las aves, al igual que cualquier otro animal que viva tanto en cautiverio como en su hábitat natural. 

Observación de aves 

BirdLife International – organización internacional dedicada a la protección de las aves, sus hábitats y la biodiversidad–, ofrece una serie de consejos para promover el bienestar de las aves y sus ecosistemas:

• EVITA MOLESTAR A LAS AVES O EXPONERLAS A ALGÚN TIPO DE PELIGRO.
• Evita desesperarte, esta actividad lleva su tiempo.
• Es mejor observar aves en pequeños grupos.
• Intenta mirar a las aves por la mañana temprano, a esas horas son más activas y suelen cantar más a menudo.
• No uses focos, linternas, iluminación, flashes o grabaciones de cantos de aves para atraer su atención. Este tipo de prácticas pueden ser muy peligrosas para el ave, especialmente en época de cría; ya que, puede confundir el regreso de las aves a sus nidos e incluso pueden llegar a abandonar a sus crías cuando éstas están aún en incubación.
• Limita la actividad fotográfica al mínimo, evita el uso de iluminación artificial y flash.
• Camina lento, esto te permite ver más aves, especialmente las más silenciosas o escurridizas.
• Guarda mucho silencio y escucha todo lo que te rodea, hasta los sonidos más extraños pueden ser emitidos o generados por aves; por ejemplo, el sonido que emiten desgarrando las cortezas de los árboles con sus picos u en las copas de los árboles que a veces se detectan por primera vez por el sonido de las cáscaras de semillas que tiran al suelo al alimentarse.
• Guarda silencio lo más que puedas, especialmente en zonas de cría. Las aves se posan sobre los huevos y las crías para protegerlos, si se asustan pueden sobreexponerse, o pueden aplastarlos accidentalmente.
• Evita el uso de ropa de colores brillantes o ropa que haga mucho ruido al moverte.
• No intentes captar la atención de los animales aplaudiendo, lanzando piedras o sacudiendo los arbustos.
• Evita sujetar aves con tus propias manos. Si ves en problemas un ave, llama a un experto. 
• MINIMIZA EL RASTRO DE TU PRESENCIA Y NO DEJES BASURA A TU PASO.
• Evita acercarte demasiado, respeta áreas de descanso, alimentación y demostraciones.
• No atraigas a las aves con comida. Esta práctica aleja a las aves de las flores que naturalmente polinizan, alterando considerablemente los sistemas naturales.
• No te acerques a los nidos, ni a las colonias de cría, sin previa autorización e información de un experto. 
• Si el lugar que visitas cuenta con escondites o refugios disponibles para la actividad de avistamiento, úsalos. 
• Trata de evitar la observación de aves en días de viento. El viento hace que sea difícil escuchar sus cantos, además son menos activos. 
• En el caso de viajar con perros, mantenerlos siempre atados.

En el caso de las aves marinas, la perturbación provocada por el tráfico de las embarcaciones genera grandes alteraciones en su ecosistema. 

Podemos presenciar espectaculares concentraciones de aves marinas, ya sean grandes grupos alimentándose en la superficie, buceando o simplemente descansando o bañándose. Por lo general, estas concentraciones responden a viajes migratorios por cuestiones reproductivas, de cría o disponibilidad de alimentos. 

• Bordear estas magníficas concentraciones. Los barcos deben permanecer a 100 metros y las embarcaciones pequeñas o botes a 30 metros de distancia.
• El personal a bordo debe evaluar el mejor punto de anclaje. Preferiblemente lo más lejos posible de las aves. 
• En ninguna circunstancia se debe alimentar a las aves.